Por Angelica Toledo

La realidad es lo que nos concierne, ineludiblemente,

inevitablemente, pero nunca tengamos idea

sobre que es verdadero y que no lo es.

Todo el mundo deseamos sentirnos bien y no ha transpirado vivir la vida sobre la preferiblemente manera viable, en otras palabras, buscamos el bienestar. Si bien determinados prefieren no presentarse a terapia, en la actualidad muchas personas si solicitan el soporte sobre un doble. Sin embargo, el acto sobre buscar favorece emocional implica confrontar una cosa sobre nosotros mismos.

Como podri­a ser, imaginemos que alguien conserva la foto de su pareja precedente, una relacion que termino de manera bastante dolorosa. La foto permanece olvidada en un cajon de su residencia y no vuelve a rehabilitar en la novia durante bastante lapso, hasta que un fecha, entretanto realiza la limpieza, la haya de nuevo. La fotografia trae recuerdos dolorosos que no desea evocar, por eso la mantuvo apartada en un cajon. Sin embargo, al encontrarla de nuevo, la persona dispone de la alternativa de hacer frente a esos sentimientos, de atravesar el duelo pertinente a aquella separacion.

Algo similar puede pasar en el interior sobre un tratamiento psicoterapeutico, pues este nos brinda la oportunidad sobre retomar aquellas vivencias emocionales conflictivas que mantenemos al beneficio de nuestra vida conciente, precisamente porque el dolor mental que implican nos resulta intolerable.

Por lo tanto, surge la pregunta ?por que en ocasiones, a pesar sobre sufrir, nos resistimos a la psicoterapia? Observar, aceptar e identificar lo que se esconde en la pensamiento nos compromete an asumir distintas responsabilidades con respecto a la vida y no ha transpirado a tolerar el dolor que conlleva. Saramago en su entrenamiento referente a la ceguera dice que en el acontecer persona hay algo falto apelativo que define quienes somos realmente. La resistencia a conocerse an alguno identico Se Muestra cuando el trayecto nos lleva a descubrir y no ha transpirado a nombrar aquello que nos pertenece y que posiblemente aun no sepamos como aguantar.

Freud senala que los pacientes Normalmente negarse an explorar con detalle sus deseos e impulsos agresivos porque esto supone realizarse cargo sobre ellos, No obstante tambien por motivo de que este sabiduria trae consigo un gigantesco dolor mental. Nunca obstante, dicha oposicion afecta al tratamiento, Asi que habra que identificarla desplazandolo hacia el pelo luego auxiliar al individuo a vencerla. Sera indispensable hacerle ver en que instantes tiende a repetir emociones o actitudes Con El Fin De no memorizar o hacer liga an una cosa. En La fuerza y no ha transpirado la represion (1916), Freud propone que la operacion fundamental del descomposicion seri­a vencer tales resistencias asi­ como lo cual sera concebible aclarandoselas al paciente en el momento en que se manifiesten.

Cuando la sujeto vence la fuerza original y acude a psicoterapia, la resistencia se expresara en el interior de el tratamiento como la oposicion que impone el paciente para no hitwe conocerse a profundidad. Esta ocasion se presenta durante todo el tratamiento, aunque nunca nos enfrentamos a la dimension total de la fuerza ?dice Freud?, ya que su intensidad varia en funcii?n sobre cuanto nos aproximamos an evidente material nuevo. Llega a su momento maximo durante la elaboracion sobre proverbio material y, entretanto mas Naturalmente va quedando, la fuerza se comienza an esfumar.

A lo esplendido de la vida, inevitablemente habra puntos o consecuencias que nos produzcan cierto pesar. Como podri­a ser, algo tan sencilla como elevar a un elevador el espacio reducido nos obliga a quedar cerca de muchedumbre desconocida pero resulte incomodo. Cuando conocemos a alguien, a menudo experimentamos la serie de pensamientos asi­ como sensaciones que podri?n acontecer tanto agradables igual que molestas; se desata lo que Bion llama tormenta emocional. Este autor decia que el paciente entra en roce con el analista al ir al consultorio y al comprometerse en esa conexion terapeutica de la que espera, de algun manera, que le resulte buena. Por su pieza, el analista Asimismo desea que se produzca un beneficio; ambos poseen expectativas. Curiosamente, eso perturba la conexion paciente-analista desplazandolo hacia el pelo esto ocurriria aun En Caso De Que ambas zonas permanecieran en silencio. Tambien es el caso sobre alguien que nunca desea enamorarse por temor a las emociones que implica una relacion amorosa, igual que las celos, la competencia, los sentimientos de exclusion, etc. de el igual estilo, al conocerse y no ha transpirado crear la trato con individuo tiempo, nos exponemos an enfoques propios que podri­an no agradarnos del todo. Estimar lo que somos no necesariamente es satisfactorio ni amable; mas bien, requiere sobre potencia y no ha transpirado coraje.

La oposicion se manifiesta de numerosas maneras no recordar las suenos para analizarlos en sesion o ponerse muchos suenos (tantos, que no da tiempo para pensarlos), nunca asistir a las sesiones o alcanzar tarde, olvido sobre temas importantes Con El Fin De contar o sencillamente desmentir ciertos sentimientos. Freud y Breuer observaron que el sintoma goza de por premisa que cualquier procedimiento emocional o psiquico nunca fue llevado Incluso el final con normalidad, que es suplente sobre una cosa interceptado.

Aun cuando se encuentre en tratamiento, la sujeto obtiene beneficios sobre su patologia, sobre lo que padece. La ampliacion de la cabeza supone un velocidades radical; afrontar ese nuevo “yo” produce demasiada incertidumbre. Pensemos, por ejemplo, en alguien que tiene la pareja eminentemente agresiva y no ha transpirado sigue con la novia, nunca por amor ni por tenerle pavor, sino por aversion a la idea del abandono, a contactar con la soledad.

La fuerza es un fenomeno normal asi­ como humano, aunque es relevante indagar en que momento del tratamiento se manifiesta y como se enlaza con el caracter de el individuo asi­ como con su fantasia subyacente, a fin sobre ayudar al paciente an apreciar y no ha transpirado aventajar aquello sobre lo que no es conciente asi­ como le impide superar su vida.

Referencias